Hoy en clase de Psicología después de estudiar las conclusiones a las que la neurocientífica Sandra Witelson llegó en su investigación Sobre el cerebro de Einstein y su rotunda afirmación "El cerebro tiene sexo" hemos debatido sobre las diferencias en la estructura cerebral y neurológica de hombres y mujeres.
Algunos de vosotros habéis señalado las diferencias hormonales (estrógenos y testosterona) que determinan la parte emocional del carácter.
Otros que es la menor proporción de materia gris en el cerebro de los hombres lo que parece explicar que el cerebro femenino tiene ciertas ventajas en el procesamiento de la información. También hemos hablado de la una específica activación cortical bilateral observada en los hombres en las pruebas de razonamiento matemático. Mientras que en las mujeres el cuerpo calloso que comunica ambos hemisferios del cerebro es mayor lo que facilita y explica la habilidad verbal.
En definitiva hemos llegado a la conclusión de que las diferencias biológicas son innumerables, y que todas afectan de una u otra forma la conducta del individuo con su medio. Sin embargo, es precisamente la compatibilidad entre los sexos y la forma complementaria que adquirimos la que posibilita la perpetuación de la especie.
Conocernos en toda nuestra complejidad, con todas las diferencias psíquicas que existe entre ambos géneros, nos ayuda a entendernos como seres diferentes sin que eso suponga que tengamos que recibir un trato distinto, pues tenemos los mismos derechos.
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