domingo, 19 de enero de 2020

REFLEXIÓN DE LA ALUMNA ELENA HERNÁNDEZ NIETO DE 1º BACHILLERATO C



También en este apartado estáis invitados a participar. En esta ocasión tras realizar la última sesión de Filosofía para niños debíais reflexionar y argumentar vuestra opinión en el diario de sesiones sobre el tema tratado. Aquí os dejo la contribución de Elena  


LA BÚSQUEDA DEL TESORO

Nos pasamos la vida buscando la felicidad, tan escurridiza, tan codiciada y tan fácil de perder, pues nadie sabe decir con exactitud en que consiste.
En mi opinión es un estado más o menos constante, es cierto que es imposible estar siempre alegre, pero podemos definir la felicidad con un bienestar asociado a nuestro entorno, aunque a veces se vea perturbado por distintas circunstancias, sentirse bien con lo que uno hace y con la ayuda que le puede ofrecer al resto puede llevarnos a este bien tan codiciado. También es verdad que no todo el mundo se siente bien de la misma forma, para unas personas la felicidad son las cosas materiales, para otras, momentos de euforia o quizás simplemente dormir y comer lo que quiera, pero todos la queremos.
Debería añadirse a esto la actitud de cada uno con respecto a la vida, es decir, tenemos poder sobre nuestras emociones, así que podemos influir en ellas para ser felices y disfrutar de hasta las cosas más pequeñas, una puesta de sol, un abrazo de tus seres queridos o unas risas con tus amigos, pero hay mucha gente que a pesar de tenerlo todo no es capaz de sentirse totalmente bien con su vida, lo que es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad.
Hoy en día lo tenemos prácticamente todo, y aún así nos marcamos cada vez metas más inalcanzables que nos frustran y nos hacen tropezar una y otra vez, cuando hace unos años la gente era feliz con mucho menos. ¿Nos impulsa la sociedad hasta metas que nos obligan a estar frustrados? ¿Somos nosotros los culpables de nuestra propia infelicidad?
Las revistas, las series y películas, nos enseñan familias idealizadas, casas llenas de lujos que no necesitamos, pandillas de amigos sin ningún problema, cánones de belleza imposibles y todos tienen en común una felicidad inagotable, o al menos al final, pero debemos aceptar que eso no es una realidad, si no una ficción y que en el mundo real hay muchas piedras con las que tropezar, tenemos que aprender a levantarnos o a hacernos amigos de ese tropiezo, porque la imperfección es parte de nosotros, los retos son parte de nuestra vida y superarlos nos ayuda a encontrar nuestra codiciada felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu reflexión: atrévete a pensar, atrévete a escribir